Miércoles 31 de marzo de 2021
Excusión por el río Chícamo con mi sobrino Javier. Con el confinamiento no había podido acercarme desde hace tiempo. Últimamente solo iba entre semana y siempre mirando en internet que no fuese a ir un autobús de senderistas.
Disfrutamos en soledad y solo con el murmullo del agua y canto de los pájaros, ¡hasta un martinete, sin inmutarse, pasó de nosotros! Solo cuando salíamos de vuelta, nos cruzamos con una pareja que iba a iniciar el recorrido.
Encontré el recorrido alterado tras la dana de hace medio año. Algunos tramos impracticables por algún margen, hay que atravesar de uno a otro en muchas ocasiones y corre bien el agua. La zona del nacimiento bastante limpio de cañas tras la actuación con plásticos, que ya no están, y que han impedido emerger a las cañas. Mucha flora replantada. Ganará mucho.
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